Wednesday, December 1

Algo está pasando

Desde hace un tiempo ya que anda con la mirada perdida y los pensamientos divagando entre marte y Neptuno.

Su cabello dejó ser lacio y sedoso, ahora con tanto embrollo está tan enredado como su propia vida. La ropa no  le quepa y ya no sabe lo que quiere.  Algo la marcó, la marcó por siempre, dejó de creer en la existencia del "amor real" y aprendió que mientras más joda suceda mejor persona será. Disminuirá su karma y mejorará el dharma. Analizar, comprender y modificar las cosas de forma que resulten productivas. He ahí la única solución a la serie de eventos desafortunados.
Y aunque el caos se haya ido, dejando las puertas abiertas a la señora restauración. Existe ahora un nuevo orden incompatible con el pasado.

Aquellos diablillos son parte del nuevo orden,  como politiqueros - vedettes intentan ganar terreno conforme pasa el tiempo. Lentos pero seguros, se venden dando regalos por doquier e intentando convencer con falsas promesas, sólo con la franca intención de ganar más votos populares, votos que pertenecen a los sectores más vulnerables e inestables de esta sociedad, o talvez … suciedad??. Para luego, como artista post- concierto, desaparecer tras escena entre gritos , aplausos y mucho dinero.
Claro está que una vez arriba, no hacen ni mierda por aquellos “vulnerables”, y peor aún nada de regalos ni atenciones del pasado. La vedette consiguió su lugar y ya sólo le importa parasitar mientras pueda. El hecho es que acabado el plazo, sin importar si es reelegida o no, deja la situación tan o más jodida a lo que fue cuando llegó.

Bueno pues, éstos nuevos personajes son algo así como aquellos políticos-vedettes, le dicen que es tiempo de dejar realmente TODO atrás; cabe resaltar que ese “todo” incluía únicamente a aquél misterioso muchacho que fue parte de sus pensamientos y corazón durante días y noches incontables.
Aquella muchacha se cansó de esperar,  de extrañarle, de la no-presencia presentándose, de las largas horas en debate, y de los silencios inescrupulosos. La confianza fue una de las primeras en dejar aquel hogar,  y aunque luego regresó deteriorada tras unas caóticas vacaciones,  no fue recibida de la  misma manera. Dejó de ser la misma.

Continuará…

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